Cuando desde las páginas virtuales de este blog os decimos que los pensamientos de Prada no se atañen a modas y trascienden en el tiempo lo hacemos sabiendo bien de lo que hablamos. El equipo que formamos parte de Prada A Tope tenemos la fortuna de poder recurrir a su biblioteca personal de artículos y escritos y darnos cuenta de que las palabras que recogió hace años son perfectamente aplicables a día de hoy. Pero no nos referimos solo a los problemas de nuestro Bierzo. Estas palabras son aplicables a situaciones tan controvertidas como la guerra en Ucrania a la que hoy asistimos impactados a través de nuestras pantallas.
Así, hoy queremos compartir con todos vosotros un extracto de un artículo que Prada escribió en el año 2013 en el Diario de León y que está de plena actualidad:
“Cuando la guerra de Irak y después la de Afganistán, nuestros soldados no iban allí a tirar tiros, decían desde las altas instancias del Gobierno, que nuestro ejército iba allí en misión humanitaria…¿?¿? ¡claro! lo entiendo… se moviliza a un sector del ejército armado y pertrechado hasta los dientes, se embarca un arsenal de armamento de última generación para enseñar y convencer a los talibanes de que tienen que comportarse bien y ser educados… también para que los integrantes de Al-Qaeda recapaciten y dejen de hacer niñerías… No, no van a la guerra… ¡qué va!… la palabra guerra es innombrable… es increíble la blandenguería de nuestros «mandamases» y la gilipollez de la gente de la calle que queda convencida de que no van en plan de guerra, sino que van allí a lucir «su palmito» para poner en valor «la esencia, la espiritualidad y el quijotismo que debe impregnar todo lo español»… ¿?¿? ¡olé! y ¡olé!… ¡no te jode!… No puedo entender que gente capaz que ha estudiado y que se supone que tiene conocimiento de la historia a través de los tiempos tenga miedo a hablar del ejército u ocultarlo como si fuese un colectivo al que no merece la pena el nombrarlo ni por supuesto el defenderlo… Deberían saber que el ejército y los soldados son consustanciales a la historia de la humanidad desde sus inicios, esa es una verdad irreversible e incontrovertible…
Si se sigue en esa tesitura, si se sigue tapando los ojos a los enfrentamientos y guerras que hay repartidos a lo largo y ancho del mundo, que son incontables, si aún se piensa y se manifiesta públicamente del ejército: «que ni puta falta que hace»… es que realmente nuestra España está vacía, inerte, está fofa, está tocada… y lo que es peor «dormida» en esa utopía de felicidad y buenismo que es el santo y seña de una parte de nuestra sociedad que no quiere ver y aceptar que el paso por la vida es una lucha constante por la supervivencia… En el momento que se baja la guardia pensando, aceptando y defendiendo que se está en la tierra solamente para el aprovechamiento y disfrute de los bienes materiales, dándose parabienes los unos a los otros, gozando y henchidos de placer y pavoneándose como gallos de pelea de vivir en Un mundo feliz tal cual manifestaba a principios del siglo pasado Aldous Huxley, que nadie lo ponga en duda, «el batacazo» está anunciado… siempre llega, tardará más o un poco menos, pero… al final llega…”
¡No nos digáis que estas palabras no son perfectamente aplicables hoy en día!