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Palacio de Canedo, la historia que habita entre nuestras paredes

Si hay algo que nos gusta de nuestro enclave único en El Bierzo es que, además de estar rodeados de naturaleza y ofrecernos lo mejor del entorno, transmite historia. Sí, tal y como lo leéis. En Palacio de Canedo… se respira historia. Este es un aspecto diferenciador que nos enorgullece y, por eso, queremos compartirlo con todos vosotros. Aquellos que nos seguís en redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter), habréis podido ver unas pequeñas píldoras en formato vídeo en las que os invitábamos a dejaros guiar por la voz de nuestro amigo Ángel Ossorio para adentraros en una parte de esa historia que encierra nuestro enclave.

“Casi 300 años lleva este Palacio de Canedo haciendo la magia de convertir la uva del viñedo que lo rodea. Fue en 1730 cuando la familia Ossorio y Pimentel, señores de Canedo, levantaron este palacio en el centro de sus pagos”, explica Ángel. La ubicación y la elección del lugar no fue casual. La tierra, el suelo, el paraje… todo estaba calculado para lograr la mejor orientación y la mayor calidad en las uvas.

“Y, en la parte más alta, el caserón. Piedra labrada, maderas nobles de la tierra y pizarra en las techumbres. Dominaba el espacio el torreón, como mandaba la costumbre de la época. Símbolo del poder señorial”. Y, bajo la torre, la bodega.

Y aunque en la actualidad el Palacio de Canedo es Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento Representativo de la Cultura Civil de El Bierzo, no siempre fue así. Hoy tenemos el honor de habernos convertido en el paraje más visitado de la comarca tras Las Médulas y el Castillo de los Templarios. Pero si hay algo que nos hace sentir un orgullo especial es que todo esto se debe al trabajo y el empeño que, desde el primer momento, Prada y todo el equipo de Prada A Tope pusieron en este rincón en Canedo.

Y es que, tal y como explica Ossorio, Prada recogió el Palacio de Canedo “moribundo en los años 80, cuando era pasto del abandono y del olvido”. Pero donde para el ojo común no había más que ruinas, Prada vio una maravillosa oportunidad de “lograr un nuevo esplendor y también de crear riqueza en Canedo y en todo El Bierzo”.

Hoy en día mantenemos la esencia del Palacio de Canedo original. Eso sí, adaptándonos a la actualidad. Por ejemplo, como señala Ossorio, “la panera, que es lugar más recoleto de nuestro restaurante, reservado para eventos muy muy especiales, fue en su día una auténtica cámara del tesoro. Allí se guardaba en arcones y varales la matanza, el grano, las conservas, la fruta…”.

Y lo cierto es que nosotros podemos explicároslo, contaros cómo vivimos la historia en nuestro palacio. Pero, sin duda, lo mejor es que os acerquéis a visitarnos y a comprobarlo vosotros mismos.