El Palacio de Canedo es un lugar único en nuestro país, de eso no tenemos ninguna duda. Por ello, hoy queremos hablaros de una curiosidad que refleja en buena medida la filosofía de Prada a Tope. Se trata de sus habitaciones y no, no nos referimos ni a sus muebles ni a sus servicios, sino a sus nombres. Porque las habitaciones del Palacio de Canedo son un homenaje a los personajes históricos de nuestra comarca, de El Bierzo. Concretamente, a los señores y señoras de Canedo. Aquí os dejamos algunos ejemplos de la nomenclatura de nuestros cuartos:
- Habitación de Doña María Sánchez de Ulloa: Considerada la primera señora de Canedo. Hija de Ruy Sánchez, señor de Arganza. Se casó con Alfonso Yáñez de Balboa. Tras la muerte de sus hermanos, sin estar predestinada para ello, se convirtió en señora de Arganza y Canedo.
- Habitación de Doña Aldonza Sánchez: Fue la cuarta señora de Canedo. Amiga personal de don Pedro de Toledo, segundo Marqués de Villafranca y virrey de Nápoles. Poseyó también el lugar de Villanueva, hoy barrio de San Juan de la Mata, y el de Villadecanes y la tercera parte de Cabañas del Portiel de Don Fernando. Tanto ella como su marido, Diego Ares de Balboa, gozaban de nobleza, según el expediente de hidalguía de 1610. Doña Aldonza falleció en 1531.
- Habitación de Don Cristóbal Osorio de Valcarce: Nos encontramos ante el décimo señor de Canedo. Hijo de doña Ana de Balboa y Pimentel, novena señora de Canedo. Fue bautizado en el mismo Canedo en 1652 y en 1706 fue alistado en el ejército en calidad de noble. A él, o tal vez a su hijo Juan Crisóstomo, se debe la construcción del Palacio de Canedo.
- Habitación de Doña Luisa Osorio: la décimo quinta señora de Canedo. Fue bautizada en Camponaraya en el año 1819. Se casó con don Mauricio García, que fue diputado a Cortes por Orense, regente de la Audiencia de Oviedo y presidente del Tribunal Supremo. Doña Luisa falleció en Oviedo en 1899.
Sin duda, interesantes pinceladas históricas del Palacio de Canedo que hoy pueden leerse al completo junto a las habitaciones de nuestra casa, a modo de homenaje y recuerdo a los señores y señoras de esta tierra. Hay muchos más, pero si queréis conocernos tendréis que venir a comprobarlo por vosotros mismos. Ya sabéis dónde nos encontramos. ¡Os esperamos!