LA COCINA

Una carta diseñada con detalle es el punto de partida para comprender nuestra gastronomía. El mimo por los alimentos, por el respeto a la naturaleza y a las personas que trabajan en el Palacio se unen al sonido de los utensilios al compás de cada plato que convierten a este habitáculo en una sinfonía diaria.

No hay secretos en nuestra cocina, tan solo el entusiasmo y las ganas por cuidar cada pequeño detalle. Y nos reconforta, sentimos las emociones a flor de piel, como no podría ser de otro modo, cuando los comensales se acercan a la cocinera y le dicen: hoy hemos disfrutado de la comida “A tope”.