Es nuestro particular medio de transporte. Respetuoso y divertido. Este mecanismo que hemos elegido para visitar el viñedo es una metáfora de la naturaleza. Así, los amantes del Enoturismo, los amantes de los vinos del Bierzo, conocerán el origen de todo.
Con el Carroviñas recorreremos las viñas del Palacio y los caminos que nos llevan a diferentes altitudes desde donde apreciaremos la magnitud de El Bierzo.
En el Carroviñas la aventura es compartida. Viajaremos en grupo, intercambiando experiencias, mientras escuchamos los sonidos de los pájaros y el aroma de la tierra labrada.