¡Se acabó! A principios de octubre se ha colgado el ramo en el último remolque de uvas que entró en el Palacio de Canedo. En Prada A Tope hemos puesto punto y final a la vendimia de este 2021. Una cosecha que, como ya se esperaba, trae una pequeña merma de kilos, pero en la que las uvas apuntan muy buenas maneras. Eso sí, debemos tener en cuenta que la uva godello ha tenido una merma del 25%, mientras que en la variedad mencía esta se ha quedado por debajo del 10%.
José Manuel Ferreira, enólogo del Palacio de Canedo, ya apunta que la vendimia ha sido más larga de lo previsto. “El retraso comenzó con el envero. El proceso al inicio del verano fue muy lento y eso ha ido ralentizando el resto del proceso de maduración”, ha asegurado. El hecho es que se comenzó con una ligera demora con respecto a la vendimia de 2020 y hay que tener en cuenta que la uva mencía no ha llegado a la bodega hasta pasada la Encina, algo a tener en cuenta, ya que la elaboración de los tintos puede retrasarse en este 2021.

Y es que esta cosecha ha estado muy marcada por la climatología. Las lluvias intermitentes nos han obligado a buscar siempre las zonas más maduras y ha puesto de manifiesto que habrá premio para los viticultores pacientes y para los enólogos con nervios de acero. Porque precipitarse significaba que la uva tuviera poco grado, pero retrasarse demasiado en la cosecha podía producir botritis.
A pesar de todo, en Prada A Tope esperamos unos vinos atlánticos, frescos y muy frutales. No hay que olvidar que estas características vienen marcadas por el Bierzo y por nuestras dos variedades: la mencía y el godello.
Como no puede ser de otra manera, la vendimia se ha hecho en el Palacio de Canedo a mano, con una cuadrilla de jóvenes de la zona, que han aprendido y disfrutado de todos estos días. ¡Y hemos puesto punto y final con una comida tradicional de vendimiadores! Hemos cerrado esta cosecha como se hacía a la antigua usanza, con cachelos, chorizos y empanada. ¡Y clarete, claro! Ahora, damos un paso más, ya que comienza la elaboración del vino en la bodega. Pero esa ya es otra historia que os contaremos en otro momento. Por ahora, despedimos la vendimia y todo lo que nos ha dejado. Como siempre, ¡A Tope!