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Chocolate y frixuelos para sonreír con el frío

Este mes de noviembre deja los días cada vez más cortos y, ahora, cuando empieza a caer el sol nos apetece envolvernos en un jersey o mirar la puesta de sol bajo una pequeña manta. ¡Es el momento perfecto para disfrutar de un chocolate caliente y nuestros frixuelos en Palacio de Canedo! Si nos seguís habitualmente en este blog o en las redes sociales, seguro que sabéis que en nuestra casa, en pleno Bierzo, podéis disfrutar tanto para desayunar como para merendar estas dos recetas de toda la vida. Son sencillas, están ligadas a los sabores de nuestra infancia, gustan a todo el mundo, ¡y están buenísimas! Además, si vienen acompañadas de las espectaculares vistas que se disfrutan desde el Palacio de Canedo, no se nos ocurre un mejor plan para merendar.

Aunque lo mejor de los frixuelos y el chocolate es que no entienden de horas, están buenos siempre que los comas. Para desayunar, después de una comida, para cerrar a lo grande una cena, o, como muchos prefieren, para una merienda copiosa. Sea como sea, el calor que desprende la taza seguro que os traslada a la cocina de vuestras abuelas, a ese momento en el que el profundo olor del chocolate llegaba hasta el pasillo de casa e invitaba a correr hacia el fuego. ¡Y los frixuelos! Esta receta tradicional es tan sencilla que resulta absolutamente brillante. Una masa a base de harina, leche y huevos que luego se fríe en aceite para casi hacernos ver el cielo. Se comen aún calientes, cuando todavía humean, y se disfrutan a pequeños mordiscos, para sentir el crujiente de la capa exterior y lo esponjoso que está siempre el interior. En el Palacio de Canedo, es una gran tradición degustarlos a lo largo de todo el año. ¡Pero nos gustan especialmente durante estos primeros días de frío!

Y como buena costumbre, está muy arraigada entre todos los que nos visitáis. Así que sois muchos los que nos preguntáis que cuál es nuestro secreto para que tanto el chocolate como los frixuelos estén tan ricos. Y la realidad es que el único secreto es que siempre los hacemos al momento y como se ha hecho durante toda la vida. Así que ya sabes, este mes de noviembre tienes que venir a probarlos al Palacio de Canedo. Aquí te esperaremos con el increíble paisaje otoñal del Bierzo y con todo preparado para que tú solo tengas que disfrutar ¡A Tope!