Llevo muchos años, más de treinta, teniendo una opinión muy clara y muy nítida sobre Fidel Castro y su régimen de gobierno en Cuba. Siempre me pasa lo mismo. Mi verdad estaba en contraposición con la opinión generalizada y, sobre todo, chocaba con la postura de los sucesivos altos cargos de la Administración del Estado Español, que con su presencia en la isla avalaban y respaldaban el régimen del dictador. Me parecía a mí que la alta política requería aquellos gestos de acercamiento.
Me suponía que aquel interés por hacerse la foto con Fidel Castro era un asunto de los altos designios del Estado ¿?… Ante aquellas fotos y ante aquellos gestos, a mí, ignorante hombre de la calle, no me quedaba más remedio que recoger velas y pensar: “estaré equivocado”. Hoy, después de tantos años y de ver pasar por la Isla al Sr. Suárez y alguno de sus ministros, de ver al Sr. González y también algunos de sus ministros, de ver al Sr. Fraga, de ver al Sr. Aznar, de ver hasta al Papa, de ver últimamente al Sr. Lucas, creo que tengo la obligación moral de manifestar aquella opinión que tenía hace 30 años, y que hoy permanece tan fresca como de aquella.
Al Sr. Fidel hay que levantarle el sombrero ante su revolución, pues con ella consiguió librar a Cuba de la esclavitud, sí, casi esclavitud, en que estaba sumergida ante el poder omnipresente, sobre todo económico, de su vecino, los E.E.U.U..Le dio una patada a Batista y a su “corte” y los echó de allí. Como todas las revoluciones, el ideal de aquella fue sano, buscaba liberar a los cubanos del yugo del tío Sam, y, sobre todo, buscaba crear una conciencia nacional basada en la cultura y la autoestima; pero, como todas las revoluciones, no todo es tan fácil de realizar y llevar a buen fin, se cometen injusticias, se realizan atropellos…, poco a poco, se cae en el vicio de la prepotencia y en creer que los principios en los que se basó su ideología son verdades absolutas, entonces, para llegar “al puerto”, se pisotean los derechos de otros ciudadanos de una manera despiadada… Hasta aquí, todo esto, no me sorprendía, porque es el peaje que toda revolución que se precie tiene inexcusablemente que pagar. Pero…, lo que ya no se puede aceptar en el siglo XXI es que pasen los años, cuatro décadas, y se siga en aquella Isla pisoteando los derechos de los ciudadanos que no comulgan con el poder establecido, se encarcelen o se expulsen a los ciudadanos que no van montados en el carro del poder.
Ahora que todo el mundo habla de derechos humanos, ahora que todo dios habla de libertades, ahora que todos somos paladines de la Democracia, ahora que presumimos de ser, sobre todo en España, más papistas que el Papa y más puristas que la Real Academia de la Lengua, sólo vemos y atacamos a otro dictador, Pinochet, que creo que se lo merece…, pero, ¡ojo!, no cerremos los ojos ante Fidel, ¿o es que el ser de izquierdas, o mejor dicho, comunista, da derecho a ser respetado y tener bula para hacer lo que le salga de las narices?.</p>
No entendí, hace años, ni entiendo ahora, el que todo un Presidente Español elegido democráticamente vaya a Cuba con paños calientes, ni entendí ni entiendo el que la Casa Real esté haciendo “manitas” con Castro y su equipo para una posible visita del Rey allí. Pero… ¿tan ciegos estamos aquí, en España?. Fidel, desde luego, hay que reconocer que es un tío listo, recibe a la gente a bombo y platillo, les da unas sonrisas, le da unos puros, les enseña unas piernas del ballet oficial que tiene para estas ocasiones, les oye todo embelesado con cara de gallina chueca sus recomendaciones, al final les da la palmadita de despedida. Todo el mundo feliz y contento. Nada más marchar, Fidel hace lo que le sale de los cojones y se ríe de todo el mundo. Él, va a lo suyo, a continuar mandando y mantener el régimen que tiene impuesto desde hace 40 años, en contra de viento y marea… Hasta que cayó el telón de acero y se vieron las “tripas” a la antigua Rusia, la gente aún creía que la vida allí era todo felicidad y gloria. Cayó el comunismo, pero Fidel sigue, Fidel presume de ser el último baluarte del comunismo en el mundo. ¿Los consejos de España?, Fidel los recibe en tanto en cuanto se le vaya soltando la “tela” sin pedirle nada a cambio para ir engañando a un pueblo que vive sin ilusión.
No entendí ni entiendo esas visitas de los más altos representantes de España a esta hermosa Isla, ¿sacaron algún provecho?, ¿económico?… ¿político?… Si es así, pido disculpas… De todas formas hacen ustedes un flaco favor a la normal convivencia en libertad de los pueblos y sobre todo a los pueblos de habla hispana como es Cuba…. Es mi humilde opinión… Punto…