Cumplir medio siglo apostando por una filosofía no es un hecho baladí. No cabe duda de que poder afirmar que tu negocio, tu esencia y tu idea cumplen 50 años es algo de lo que sentirse muy orgulloso. Por eso, a través de este blog queremos compartir con vosotros las palabras ante este aniversario de José Luis Prada, alma máter de Prada A Tope y la persona que en 1972 decidió compartir las bondades de nuestra comarca y El Bierzo al mundo apostando por la filosofía que aún nos define a día de hoy en Palacio de Canedo.
“Cincuenta años para todo el mundo es un aval, para mí es una etapa más de mi andadura a través del tiempo, tampoco significa la meta”, asegura Prada, que no duda en afirmar que “cuando alguien cumple cincuenta años en cualquier actividad presume de ello, y con razón, pero yo presumo de los cincuenta… y los que vengan”. Eso sí, tiene claro que “medio siglo, me resulta gratificante, digo «hostia» no vamos desencaminados, vamos bien”.
Pero, echando la vista atrás, ¿qué es lo que ha hecho más feliz a Prada de esta trayectoria? Lo tiene claro cuando asegura que “lo que me ha hecho más feliz es el ver que nuestro trabajo es valorado, eso es lo más importante”.
“Yo creo que Prada A Tope es una filosofía de vida llevada hasta la máxima expresión”, nos explica Prada, que señala orgulloso que “la gente que conoce nuestra andadura lo que sí han visto siempre es que esa forma de hacer la he continuado”. Y es que si algo nos caracteriza es nuestra apuesta firme por nuestra tierra y por sus productos y elaboraciones, ya que creemos, como bien dice Prada, que “hay que aprovechar lo que tienes en tu casa y darle valor”.
Por eso, cuando le preguntamos a Prada con qué le gustaría que la gente relacionara los productos Prada A Tope lo tiene claro: “El que toma las castañas, o unos pimientos o unas cerezas… que piense que es una cosa honrada, un producto de una región, que está hecho por personas, no por máquinas y eso en definitiva es lo que propugnamos día a día. Cuando se habla de Prada A Tope en los productos se habla de El Bierzo y eso es una satisfacción”.
Y, ¿cuál es la perspectiva de futuro? “Dentro de 50 años sería la hostia que esto siguiera con la misma dinámica, pero Dios dirá. Soy un soñador del presente y del futuro mientras yo esté. Y cuando no esté… la filosofía está integrada y sería muy bonito que siguiera esta línea”, concluye.